miércoles, 30 de marzo de 2011

Capítulo 18. Margarita y la Javierada (1ª parte: la chica que no quería ir a la Javierada).


¡Hola amiguitos y amiguitas!

¿Ya lo sabéis no? Cuanto más días pasan para que llegue la Javierada de este año menos tiempo queda para apuntarse. ¿Qué es eso de la Javierada? Puedes pinchar en este bonito enlace para saberlo, así me ahorro una enorme parrafada técnica de datos y cosas de esas y el artículo queda por una vez del tamaño de lo que viene siendo un artículo normal dentro de los cánones de longitud usuales, en vez de la parrafada-potata habitual que se sale por arriba y por abajo y por la izquierda y por la derecha.

Es broma. En realidad dudo un poco que el capítulo 18 (este que lees) quede breve y eso, ya ves que va a tener dos parte, porque hoy quiero contaros la historia de Margarita, la chica que al principio no quería ir a la Javierada pero que después, cuando volvió, ya si que quería ir.

lunes, 21 de marzo de 2011

Capítulo 17. Sobre la JDJ (y lo que dice mi amigo diácono en Alcorcón)


¡Hola amiguitos y amiguitas!

¡Perdonad la tardanza para el siguiente capítulo de nuestra marcha bloguera diocesana hacia la JMJ de Madrid! Ya faltan menos de cinco meses para el gran encuentro mundial de los jóvenes con el Papa (¡y tú que no te creías en octubre que el tiempo iba a pasar tan deprisa!).

Mucho es lo que por todos lados se está haciendo para preparar la venida de Benedicto XVI en agosto, no solo en lo material, también en lo personal (que, por cierto, es mucho más importante). Aquí, en la diócesis de Getafe, hemos tenido, como cada año la Jornada Diocesana de Juventud (a la que llamaremos desde ahora: JDJ), y esta vez, por supuesto, con vistas a la JMJ.

lunes, 7 de marzo de 2011

Capítulo 16. Cómo cocinar una inscripción a la JMJ

Hola amiguitos y amiguitas:

Hace poco le han regalado a mi madre un robot de cocina que me tiene asombrado. ¡Nunca había visto una cosa tan curiosa!

Por fuera el bicho es muy feo (parece el R2-D2 ese), pero su eficacia para cocinar es increíble: lo abres, le metes lo ingredientes que se necesiten para el plato en cuestión, lo cierras, lo programas y.... ¡vaya!, te cocina lo que tú querías. ¿Que quieres un pastel?... pues te lo hace. ¿Prefieres tortilla de patatas?... pues nada, tortilla. ¿Mejor quieres asar un pato?... pues te asa el pato, ¡y si le dejas hasta va al campo a cazártelo! Mola.